domingo, 28 de julio de 2013

Santidad: Camino revolucionario de nuestros tiempos

Este artículo surgió a partir de la homilía que escuché la semana pasada y hoy en la parroquia "Nuestra Señora de la Gracia". En resumen, se nos pide una vida santa. Muchos de nosotros cuando escuchamos la palabra "santo" o "santidad" pensamos que es un camino extremadamente difícil, que es para unos pocos. Pero, ¿es realmente cierto eso? ¿Somos naturalmente pecaminosos? Pecadores, sí somos, pero ¿está en cada célula de nuestro cuerpo vivir para pecar? 
Primero, hay que partir desde la ideología de un creyente. El creyente, valga la redundancia, cree ser hijo de Dios. Si cree ser hijo de Dios, entonces cree que su naturaleza es ser santa, y que aspira a ella. Por lo tanto, cree que, a pesar de los pecados que tenga que enfrentar, todo su ser está llamado a la santidad. Ahora, si partimos desde un pensamiento más "alejado de toda creencia religiosa", ¿podemos creer que el ser humano está compuesto de escoria y que es natural que sea una escoria? Desde toda perspectiva creemos el valor incalculable que tiene el ser humano, y esto se plasma, dando un ejemplo muy concreto, en la Declaración de los derechos humanos y en las diversas constituciones que existen. 
Ahora, ¿qué entendemos por santidad? ¿Es acaso el hecho de hacer milagros? ¿Es hacer cosas extraordinarias? Pues no es así: La santidad se inicia y se desarrolla en la vida cotidiana, sólo que esta vida cotidiana debe reflejar la vida realmente cristiana, que es la imitación de la vida de Cristo. Es por ello, para nosotros los creyentes, que es necesario conocer realmente a Cristo para poder actuar como él y llevar una vida santa. Supongo que tú, lector no creyente, te preguntes cómo puedes hacer para vivir una vida santa, una vida sana. Desde mi perspectiva te diría que la fe nos hace actuar de forma santa, pero puedes empezar cumpliendo con los valores universales: Todos estamos de acuerdo que respetar la vida del otro es un bien universal, así como no mentir, honrar a nuestros padres, ser solidario con los demás, respetar las opiniones y decisiones de los demás, siendo un buen ciudadano etcétera. 
Supongo que ahora te preguntes cómo llevar una vida santa en un mundo que te incita a hacer todo lo contrario, que hace una apologética a todo lo que consideramos pecaminoso, en donde lo malo es "genial" y lo bueno es "aburrido", "tonto", "cursi", "encarcelador". Es aquí donde nos corresponde ser revolucionarios, a no conformarnos con la escoria que nos ofrece lo mundano y a aspirar a nuestra potencia máxima que es la santidad. Ello requiere ser ejemplo vivo y activo, a pesar de toda crítica  sin fundamento que pueda surgir. 
En conclusión, si sabes a qué aspiras, no sigas enlodándote en el fango del pecado. Tu vida, seas creyente o no, vale demasiado para que lo condenes a lo malo. Con esto tampoco te digo que vivas una vida cucufata, sino que vivas una vida normal  y feliz pero con moderación y siempre aspirando a hacer el bien.

Feliz 28 ... ¿Qué significa ser peruano?

28 de Julio. Hoy es el día en que el patriotismo llega a su punto más alto, ya que de algún modo todos los peruanos tratamos de mostrar nuestro orgullo y cariño hacia la tierra que nos vio nacer. Es justo hoy día en el que de la nada me pregunto "¿qué significa ser peruano?"
Dejando de lado todo sentimentalismo, creo que [repitiendo lo que muchos dicen] ser peruano implica aceptar que somos como el Lomo Saltado: una mezcla de razas, etnias, culturas, lenguajes, dialectos, etcétera; pero también es reconocerse como parte de esa diversidad.
Y para ti, ¿qué significa ser peruano?
Lo dejo a tu criterio.
¡Felices Fiestas!

viernes, 26 de julio de 2013

Mi traducción : A heart to hold you

Cuando estés sólo y triste,
si piensas en los momentos que pasamos,
sólo eso te traerá de vuelta a mí.
Te han visto observar al espacio
las sombra se aposenta en tu rostro,
pero no pasará mucho tiempo para llegar a ti.
Cualquier cosa que hagas...

Y si tu corazón se desvaneciera,
no importa, te encontraré de todas formas,
hasta que busques y encuentres un amor
quien a su vez sea alguien que entienda tus problemas.

Cuando  te estés desplomando,
recuerda nuestro viejo pueblo
y un corazón para sostenerte no estará lejos.
En cualquier lugar que estés...

Y si tu corazón se desvaneciera,
no importa, te encontraré de todas formas,
hasta que busques y encuentres un amor
quien a su vez sea alguien que entienda tus problemas.

Cuando estés sólo y triste ...
Cuando estés solo y triste ...

Canción: A heart to hold you - Keane


La voz de Margarita

¿Acaso no te has dado cuenta de lo que has causado en mí?
Apenas soy una muchacha ignorante,
apenas estoy aprendiendo a vivir.
Y vienes tú
con tu porte galante
a perturbar mi alma gentil.
¿Qué buscas en mí?
Mucho no puedo entregarte,
sólo este corazón sincero
que parece, eso creo,
que fue creado para amarte.

Fabiola R. V

domingo, 21 de julio de 2013

Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?

Érase una vez un hombre llamado Adán, que vivía inmerso en todo lo que llamamos mundano, es decir, vivía por vivir, iba de juerga en juerga, tomaba hasta no poder, consumía todo tipo de alucinógenos, maltrataba a la gente, vivía en promiscuidad, etcétera, etcétera, etcétera. Pero llegó el día en que se sintío vacío y sin rumbo, como si la alegría que sentía se hubiese desvanecido por arte de magia, y sentía la angustia de la muerte, de la verdadera muerte. En eso, llegó la Mujer, se sentó junto a él y empezó a cantarle el Salmo 15: 

Señor,
¿quién puede residir en tu santuario?,
¿quién puede habitar en tu santo monte?
Sólo el que vive sin tacha y practica la justicia;
el que dice la verdad de todo corazón;
el que no habla mal de nadie;
el que no hace daño a su amigo
ni ofende a su vecino;
el que mira con desprecio a quien desprecio merece,
pero honra a quien honra al Señor;
el que cumple sus promesas aunque le vaya mal;
el que presta su dinero sin exigir intereses;
el que no acepta soborno en contra del inocente.
El que así vive, jamás caerá.


Ni bien terminó de cantar, Adán se echó a llorar. La Mujer lo abrazó con una ternura maternal indescriptible. Lo tomó de la mano y, lo demás es historia...